Decia el gran escritor Uruguayo, Eduardo Galeano refiriéndose a la muerte del Mcal Francisco Solano López Carrillo acontecida el 1° de Marzo de 1870.
«El ya no era, y el Paraguay ya no era. Cinco años había durado la guerra. Había caído, asesinado, el único país latinoamericano que negaba obediencia a los banqueros y a los mercaderes. Y mientras Elisa seguía echando puñados de tierra sobre el hombre que había sido su hombre, el sol se iba, y con el sol se iba este maldito día del año 1870. Desde la fronda del cerro Corá, unos pocos pájaros le decían adiós».
Mientras que en Asunción:
El triunvirato provisional que integraban Cirilo A Rivarola, Carlos Loizaga, José Diaz de Bedoya, que se instituyó en Asunción el 15 de Agosto de 1869 y dos días después, el 17 de Agosto del mismo año, por un Decreto promulgado declaró fuera de la ley al Mariscal Francisco Solano Lopez.
Este Decreto fue posteriormente aprobado por una ley en el año 1871, cuando todavía persistía la ocupación del territorio Paraguayo por las fuerzas de la Alianza y que se extendió hasta el año 1876.
El Decreto que declaró al Mariscal López fuera de la ley, fue derogado oficialmente el 1° de Marzo de 1936, durante el Gobierno del Coronel Rafael Franco.
Lo que decía el Mcal Francisco Solano López .
Yo seré más escarnecido que vosotros, seré puesto fuera de la ley de Dios y de los hombres, y se me hundirá bajo el peso de las montañas de ignominia. Pero también llegará mi día y surgiré de los abismos de la calumnia, para ir creciendo a los ojos de la posteridad para ser lo que necesariamente tendré que ser en las páginas de la historia.”
A continuación compartimos el juzgamiento internacional de lo que representaba el Mcal López y el valeroso pueblo Paraguayo a los ojos de grandes personajes de la literatura y comandantes militares del mundo.
Un 17 de Febrero de 1869, El Brigadier General Juan Manuel de Rosas ordena, en un testamento y desde el exilio, entregar su sable al Mariscal Paraguayo Francisco Solano Lopez que se encontraba en Guerra de la triple infamia contra la Patria Guaraní.
«Su excelencia el generalísimo, Capitán General don José de San Martín, me honró con la siguiente manda: La espada que me acompañó en toda la guerra de la Independencia, será entregada al general Rosas por la firmeza y sabiduría con que ha sostenido los derechos de la patria. Y yo, Juan Manuel de Rosas a su ejemplo, dispongo que mi albacea entregue a su excelencia el señor Gran Mariscal Presidente de la República paraguaya y generalísimo de sus ejércitos, la espada diplomática y militar que me acompañó durante me fue posible sostener esos derechos, por la firmeza y sabiduría con que ha sostenido y sigue sosteniendo los derechos de su Patria.»
Juan Manuel de Rosas – Testamento escrito a Jose Maria Roxas y Patrón donde ordena entregar su propio sable al Mariscal Francisco Solano Lopez en Plena guerra de la triple infamia. 17/02/1869.
El Mariscal Italiano Pietro Badoglio.
“En Italia es poco conocida la Guerra del Paraguay de 1866-1870 tenían lugar en Europa, acontecimientos demasiado graves para que se pudiera pensar en las cosas de América. Sin embargo si hay un pueblo en el mundo que haya dado pruebas del más grande amor a la Patria, es el pueblo paraguayo. No hay soldado que no se estremezca leyendo los episodios de la defensa de Humaita, una de las páginas más bellas de la historia militar.
No creo que puede existir un pueblo que pueda estar más orgulloso de su pasado que el pueblo paraguayo. Su heroísmo fué tal que, difícilmente puede encontrársele parangón en el mundo. He aquí por que estoy mandando escribir la historia de la guerra del Paraguay.
Deseo que los italianos conozcan el heroísmo de ese pequeño gran país, para que se inspiren en su ejemplo.
Paraguay un pequeño país de Sudamérica luchó en una guerra de 5 años, perdió el 80% de su población. Sin embargo, nosotros, que nos jactamos de que el Japón es sagrado e indestructible, queremos rendirnos sin haber entrado en combate con el enemigo en nuestra propia tierra.» Coronel Masataka Ida, en la conferencia cuando se estudiaba la rendición del Japón en 1945 después de las explosiones atómicas americanas. The Pacific War Society.
Víctor Hugo, el insigne, gloria de la literatura francesa, dijo una vez: ¡Qué diferencia entre el valiente de Aquidabán y el cobarde de Sedán! Se refería obviamente al Mcal Francisco Solano López y a Napoleón III, quien se entregó ignominiosamente a los prusianos en la batalla de Sedán.
Alberdi –al igual que José Hernández y Guido Spano- apoyaría decididamente la causa paraguaya y acusaría a Mitre de llevar adelante una «Guerra de la Triple Infamia» contra un pueblo progresista y moderno. Escribirá entonces: «Si es verdad que la civilización de este siglo tiene por emblemas las líneas de navegación por vapor, los telégrafos eléctricos, las fundiciones de metales, los astilleros y arsenales, los ferrocarriles , etc., los nuevos misioneros de civilización salidos de Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, San Juan, etc., etc., no sólo no tienen en su hogar esas piezas de civilización para llevar al Paraguay, sino que irían a conocerlas de vista por primera vez en su vida en el ‘país salvaje’ de su cruzada civilizadora.
«Solano López no tiene su igual, ni en Bolívar, ni en San Martín, ni en los más bellos tipos de constancia indomable y grande que presenta la historia de América.»
Juan Bautista Alberdi.
Honor y Gloria al Mariscal Francisco Solano López